Inaccecible el Faro Viejo

Inaccecible el Faro Viejo

*Seguridad privada nos priva de nuestro derecho por órdenes de un particular

“El egoísmo es el único ateísmo verdadero; el anhelo y el desinterés, la única religion verdadera”. (Israel Zangwill)

Cabo San Lucas B.C.S.

29 de Agosto de 2010

Condenarro

Domigo 29 de agosto, apenas clareando el día, casi una veintena de ciudadanos de Los Cabos, unidos por interes el común de reincorporar el inmueble nacional de El Faro de Cabo Falso, conocido, aunque sea de nombre y por historias, como Faro Viejo, tomamos la decisión de ir a visitarlo, so pena de que se nos impidiera el paso, lo cual sucedió, pese a tratarse de una propiedad de la Nación, argumentando los empleados de seguridad, que se peohibía el paso porque se encontraba en “restauración”, ello pese a ser domingo y no observarse trabajo alguno en la zona.

Los autos quedaron estacionados en las afueras de la planta desalinizadora, donde el paso se nos permitió sin problema alguno, tratándose de que nos dirigíamos a la playa y al faro, de acuerdo a nuestro derecho civil de disfrutar de estos bienes nacionales. Cuatro Km., después y protegidos del calor por las reminicencias del huracán Frank, una lluvia pertinaz y leve nos acompañó parte de la travecía y el cielo se mantuvo nublado durante la estancia en el monumento emblemático.

Haciendo un poco de historia, es importante hacer énfasis que el inmueble y 17 has circundantes son propiedad de la nación, de acuerdo a la documentación y registro vigente y existente en los archivos del Instituto de Administración y Avaluos de Bienes Nacionales, fundamentado en la escritura N° 39 de fecha 24 de octubre de 1908, folio 4664 de 21 de julio de 1981 con cédula COPBVS000498. El trato de compra venta del terreno, de acuerdo a los registros del Instituto de Adminstración y Avaluos de Bienes Nacionales se realizó a particulares en 1908, tres años después que se viera su primer haz de luz el 5 de mayo de 1905. Se lee en los documentos: “1908, Notaría Pública a cargo del Juez Menor de San José del Cabo, Acta N° 30 Volumen segundo. A la letra señala: “Primer testimonio de la escritura de venta de un terreno para el servicio del ‘Faro de Cabo Falso’, otorgado por el Sr. Francisco Jiménez, representante de Manuel Güereña y Laiza Ritchie de Flores a favor del Gobierno Federal. En mencionada escritura se da cuenta y confirmación legal del traspaso de dominio de un predio de 17 has, así como sus colindancias sobre un predio conocido como La Laguna en Cabo San Lucas, mismo que quedó registrado el 20 de julio de 1918: “Quedó registrado el presente testimonio en el libro de la Sección Primera, Tomo Primero de este Registro Público de la Propiedad en las páginas cuarenta y siete y cuarenta y ocho, habiéndose pagado por derechos de registro, $2.°° dos pesos según boleta número cuatrocientos setenta y seis que se exhibió. Signatura del encargado del registro L. Muñoz Salas”.

Hoy día y a partir de marzo de 2004, el inmueble y sus 17 has, se ecnuentran “bajo el resguardo del consorcio que desarrolla un centro turístico de lujo e impide el acceso libre al público bajo la justificación de trabajos de restauración. Se aprecian trabajos, cierto, pero no precisamente de restauración, no obstante no pudimos ver el interior, mediante fotos aéreas y otras tomadas desde el cerro de El Rodadero, ubicación del faro nuevo, la torre ha sido cancelada; el perímetro del edificio se observa lleno de hierba y sin huellas de trabajo reciente. Trás el cerco que impide el acceso, restos de escombro de lo que fuera la torrre, base de la lámpara.

Se reconoce el trabajo y le inversión del consorcio, sin embargo saltan inquietudes al respecto: El documento mediante el cual el Instituto Nacional de Antropología e Historia no tiene folio ni número de oficio, es una simple carta membretada y no incluye un tiempo perentorio de obra de restauración. El acceso creado desde los tiempo en que se contruyó (un año de trabajos entre 1904 y 1905), se encuentra bloqueado por una pluma y caseta de vigilancia donde personal de seguridad privada impide el acceso. El inmueble y 17 Has circundantes se destinaron al resguardo de la secretaría de Comunicaciones y Transportes. Información recabada en un inicio por Rubén Rosendo Otero y posteriormente por Virginia Güereña Mills.

Propuesta, encontrar un punto medio para su restauración y uso por parte del consorcio, bajo la tutela y cuidado del gobierno federal y administrado por un patronato integrado por los tres órdenes de gobierno, consorcio que invierte en su restauración y la población civil, que de continuidad al mantenimiento y vigilancia; y toda vez que es propiedad nacional, se permita el acceso libre al público en general, y establecer esquemas de donaciones, tal como el Museo de Historia Natural de Cabo San Lucas, creando en el inmueble un Museo de Navegación. La última palabra la deberá dar el ejecutivo nacional, de forma directa o vía SCT, con sustento en la Ley General de Bienes Nacionales y la Constitución Política de la República de Los Estados Unidos Mexicanos.

“Para que no se pueda abusar del poder, es preciso que el poder detenga al poder”. (Montesquieu)